La mencionada revista señala que la Gestión de RRHH es la práctica empresarial más retadora en el país. Las dificultades están por todas partes: mala selección, choques culturales, selección de incompetentes o pobre liderazgo a todos los niveles. El artículo del Shanghai Ecnomist acaba con las siguientes palabras: “China es el lugar más excitante del mundo para hacer negocios ahora; ningún otro sitio del planeta está creciendo tan deprisa y cambiando tan rápidamente. Los jóvenes profesionales lo sabe y por ello fidelizar a los mejores significa darles algo que merezca la pena; permitirles que crean de verdad que pueden subir la montaña y convertirse en dragones. Si no se consigue, el resultado es alta rotación y pobre productividad. Después de todo, las corrientes están llenas de carpas con puntos en la cabeza”.
¿Escasez de talento? Según McKinsey, las compañías chinas necesitan unos 75.000 líderes a todos los niveles que puedan trabajar en un entorno global; en la actualidad sólo cuentan con 3.000-5.000. Por ello están pagando algunos de los mayores salarios del planeta por sus directivos, con incrementos anuales de más del 20%. Según el informe del Instituto Adecco de diciembre de 2007, Carrefour China, con 35 hipermercados en 24 ciudades chinas, recluta al 90% de sus directivos entre los estudiantes de la Escuela de Negocios Sino-francesa, una joint venture entre China y Francia. Volkswagen Shanghai ha logrado acuerdos con los institutos de enseñanza media, Microsoft con varias universidades del país y McKinsey posee un programa de altos potenciales llamado “la Casa Asia”, con más de 40 profesionales. También en China, con 1.310 millones de habitantes, las empresas que mejor capten, fidelicen y desarrollen talento se llevarán el gato al agua.