No creo que la mayoría de los españoles estén demasiado satisfechos con la sesión parlamentaria de hoy.
El Presidente José Luis Rodríguez Zapatero comenzó su discurso clarificando que no iba a presentar nuevas medidas. “No esperen una nueva batería de anuncios o propuestas. No tiene sentido improvisar o aprobar todos los días nuevas iniciativas”. Y sin embargo, ofreció cuatro medidas: la más llamativa, el apoyo a las empresas inmobiliarias con créditos del ICO (3.000 millones de euros) para viviendas de alquiler. Además, luz verde a las sociedades cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario, la contratación de 100.000 parados para realizar servicios de utilidad social a través de las corporaciones locales y una dotación adicional de 1.500 millones para el desempelo.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, se limitó a preguntar al presidente Zapatero a qué había ido al congreso, a lo que éste respondió que a dar la cara y dar confianza.
¿Cómo genera confianza un líder? Con seguridad en sí mism@, no cabe duda. Pero además, con una visión que inspire e ilusione, haciendo equipo y mostrando el camino a seguir.
Escuchando a los intervinientes en el Congreso, me acordé del pensamiento sistémico y de La Quinta Disciplina (1990), de Peter Senge. Estamos en un sistema vivo llamado España, que debería salir adelante:
– a partir de una Visión Compartida. ¿Cómo conseguimos todos –todos- reinventar esta sociedad para pasar de la economía del ladrillo y la sombrilla a la del talento y la innovación?
– redefiniendo el talento. Como Talento es poner en valor lo que uno quiere, puede y sabe hacer, el modelo de Talento imperante ha sido el del exconcejal reconvertido a constructor que ha recalificado un terreno y ha pegado el pelotazo. Eso no da más de sí (no con 3.000 millones de euros del ICO). El modelo de Talento, bien pagado y apreciado por la sociedad, debería ser el profesor (de primaria, secundaria o universidad) que eleva la educación de nuestro país y el emprendedor innovador.
– con un modelo mental proactivo, que fomente el sano orgullo, la iniciativa, el esfuerzo, la positividad, la colaboración entre comunidades autónomas, y no la subvención, la confrontación, la mediocridad, la mezquindad.
– aprendiendo juntos, y mostrando que las políticas sociales –asignatura pendiente de nuestro país por su tardía incorporación a la Europa más avanzada- no sólo son posibles, sino que generan prosperidad y riqueza.
– todo ello, conectando todo con todo (el pensamiento sistémico es la quinta disciplina). Desde el ejemplo, la actitud creativa, impulsora, inspiradora y no la derrotista y apocalíptica a la que nos estamos acostumbrando.
Este maravilloso país nuestro necesita en estos momentos Liderazgo. En todos y cada uno de los partidos. Se ha conseguido mucho, pero podemos perderlo en una crisis mal resuelta.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, se limitó a preguntar al presidente Zapatero a qué había ido al congreso, a lo que éste respondió que a dar la cara y dar confianza.
¿Cómo genera confianza un líder? Con seguridad en sí mism@, no cabe duda. Pero además, con una visión que inspire e ilusione, haciendo equipo y mostrando el camino a seguir.
Escuchando a los intervinientes en el Congreso, me acordé del pensamiento sistémico y de La Quinta Disciplina (1990), de Peter Senge. Estamos en un sistema vivo llamado España, que debería salir adelante:
– a partir de una Visión Compartida. ¿Cómo conseguimos todos –todos- reinventar esta sociedad para pasar de la economía del ladrillo y la sombrilla a la del talento y la innovación?
– redefiniendo el talento. Como Talento es poner en valor lo que uno quiere, puede y sabe hacer, el modelo de Talento imperante ha sido el del exconcejal reconvertido a constructor que ha recalificado un terreno y ha pegado el pelotazo. Eso no da más de sí (no con 3.000 millones de euros del ICO). El modelo de Talento, bien pagado y apreciado por la sociedad, debería ser el profesor (de primaria, secundaria o universidad) que eleva la educación de nuestro país y el emprendedor innovador.
– con un modelo mental proactivo, que fomente el sano orgullo, la iniciativa, el esfuerzo, la positividad, la colaboración entre comunidades autónomas, y no la subvención, la confrontación, la mediocridad, la mezquindad.
– aprendiendo juntos, y mostrando que las políticas sociales –asignatura pendiente de nuestro país por su tardía incorporación a la Europa más avanzada- no sólo son posibles, sino que generan prosperidad y riqueza.
– todo ello, conectando todo con todo (el pensamiento sistémico es la quinta disciplina). Desde el ejemplo, la actitud creativa, impulsora, inspiradora y no la derrotista y apocalíptica a la que nos estamos acostumbrando.
Este maravilloso país nuestro necesita en estos momentos Liderazgo. En todos y cada uno de los partidos. Se ha conseguido mucho, pero podemos perderlo en una crisis mal resuelta.