Del 4º al 10º puestos, Munich, Helsinki, Estocolmo, Viena, París, Melbourne y Berlín. Y del 11º al 25º, Honolulu, Madrid, Sydney, Vancouver, Barcelona, Fukuoka, Oslo, Singapur, Montreal, Auckland, Ámsterdam, Kyoto, Hamburgo, Ginebra y Lisboa. En total, 15 ciudades europeas, 4 asiáticas, 3 norteamericanas (2 canadienses y la capital de Hawai) y 3 de Oceanía.
Madrid ocupa el 12º lugar: el año pasado fue proclamada por la revista la ciudad con mejor calidad de vida; destaca su hospitalidad al viejo estilo. Hay un árbol por cada 6 habitantes y se están invirtiendo 220 M euros en rehabilitar 40.000 viviendas en el centro. Con una población de 3’27 M y un área metropolitana de 5’85 M de personas, su aeropuerto tiene 162 destinos, el mayor metro de Europa tras Londres, 127 cines con 671 pantallas, el mayor porcentaje de zonas verdes del continente, 2.850 horas de sol al año –el doble que Zurich, 1.000 más que Copenhague-, 43 Zaras y 40 Starbucks. ¿Qué le recomienda la revista para mejorar? “Madrid necesita mejores conexiones aéreas con Asia y Oriente Medio”. Estoy de acuerdo.
Barcelona ocupa el puesto 15º. Una ciudad de 1’5 M de habitantes (el área metropolitana es de 5 M), un aeropuerto con 112 destinos (la nueva T1 permitirá la llegada de 30 M de visitantes adicionales), el mejor entretenimiento de Europa, edificios innovadores, 2.500 horas de sol anuales, la mayor cantidad de paneles fotovoltaicos, la expansión del puerto, 12 Zaras y 16 Starbucks. Recomendación de Monocle: “Aunque relajemos las leyes anti-tabaco, algunos bares deberían abrir las ventanas de vez en cuando”.
Es curioso este ranking. Toda la Europa del Este, Asia continental, África, Estados Unidos continental e Iberoamérica están fuera del Top 25. Dentro de Europa. encontramos 4 capitales escandinavas, 3 alemanas, 3 ibéricas (2 españolas, 1 portuguesa). Ninguna británica, ninguna italiana, ninguna belga.
¿Cómo sería la ciudad ideal del planeta (siempre según Monocle)? Un 27% de Zurich por la escala y las conexiones, un 23% de Copenhague por la infraestructura y la disposición soleada, un 15% de Tokio por sus oportunidades, un 10% de Sydney por la comida y las vistas, un 10% de Kyoto por su escala íntima, un 10% de Munich por su aeropuerto y un 5% por su línea urbana.
Tenemos que sentirnos orgullosos de las ciudades europeas, y en concreto de las españolas. Por cierto, cuando en esta revista le preguntan a Olli-Pekka Kallasuvo, Consejero Delegado de Nokia, qué hace a una ciudad perfecta en términos empresariales, responde: “Las personas son el elemento más importante, la disponibilidad de gente para trabajar para y con nosotros, y nuestra base de socios. La infraestructura, por supuesto, y un poco de sol no viene mal”. Clase Creativa. Estupendo. Y por ello, destaca Beijing. Boston y Berlín.