Hoy se han cumplido 80 años del inicio del crack del 29 (29 de octubre de 1929), cuando precisamente los datos de Estados Unidos animan a pensar en el final de la recesión. Y también 15 años del estreno de Raúl González en la primera división (29 de octubre de 1994). Fue un Real Zaragoza –Real Madrid en La Romareda. Falló cinco goles, pero dejó su impronta. En el diario As, su representante, Ginés Carvajal (un profesional al que admiro especialmente) ha lanzado el mensaje de que Rául tiene alma de entrenador. Pedro Pablo San Martín, en la misma página, imagina a Raúl entrenador: “Tendría el talante ganador de Hugo Sánchez, el conocimiento global de Del Bosque, el madridismo desbordante de Camacho, el buen gusto de Laudrup, la pasión por el fútbol de Míchel y… la experiencia de Raúl”.
El debate sobre Pellegrini sigue abierto tras la derrota en Alcorcón (hoy bromeaba telefónicamente con Raquel Casero, directora de Eurotalent Sports, sobre la jornada que tuvimos de Coaching deportivo precisamente en Alcorcón: “¿qué diablos les enseñamos para hacerlo tan bien?”). Me ha entrevistado la cadena SER sobre el entrenador del Real Madrid y si debe ser despedido. Creo que los clubes de fútbol son, como todas las comunidades humanas, sistemas vivos. No se trata de un único culpable, sino de una cultura (de mayor o menor logro, esfuerzo, mérito) que debe cambiar. Debe clarificarse el liderazgo del presidente (y de su equipo directo: director general, director deportivo), del entrenador y del capitán, generar un clima de satisfacción, rendimiento y desarrollo, fomentar el talento individual y colectivo…
Pep Guardiola, cuyo equipo ganó ayer en León, declaró en rueda de prensa: “Me sorprendió el Alcorcón, jugó magníficamente bien. Demostró que si haces las cosas excesivamente bien, se te complican, cuesta pasar de ronda, porque los entrenadores de esta categoría están muy preparados. Con la Cultural vimos una buena demostración”.