La motivación 2.0., nos cuenta Pink, es el palo y la zanahoria: el “sistema operativo” de Taylor. El 3.0. es el Reto, el Challenge.
Siete razones nos da el autor por las que el palo y la zanahoria no funcionan: transforman una tarea interesante en tediosa (“efecto Sawyer”), porque tienen un efecto negativo en la motivación intrínseca (Lepper y Green, 1978), porque el rendimiento es menor, porque reducen la creatividad, porque priman los comportamientos poco éticos (se buscan atajos), pueden resultar adictivos y porque fomentan el cortoplacismo. ¿Cuándo tienen sentido? Cuando las tareas son aburridas, rutinarias. “Cualquier reconocimiento extrínseco debería ofrecerse cuando la tarea se ha completado (no antes)”.
Siguiendo el modelo de McGregor (Teoría X, Teoría Y), Daniel Pink propone la motivación de tipo I (Intrínseca) y de tipo X (Extrínseca). Utiliza el concepto de “Fluidez” de Csikszentmihalyi, las investigaciones de Teresa Amabile (Harvard), Roland Bénabou (Princeton) y Bruno Frei (Zurich), Howard Gardner (Harvard) y Robert Sternberg (Tufts), para demostrar que la de tipo I es muy superior. Es la búsqueda de la excelencia para un propósito muy superior.
Se necesitan tres elementos:
1. Autonomía (“La libertad suprema para los grupos creativos es la libertad para experimentar son nuevas ideas. Algunos escépticos insisten en que la innovación es cara. A largo plazo, la innovación es barata. La mediocridad es cara –y la autonomía puede ser el antídoto”, Tom Kelley, DG de IDEO). En la Tarea, el Tiempo (la hora cargable es una reliquia de la motivación 2.0.), la Técnica y el Equipo.
2. Maestría (Donde la motivación 2.0. ve cumplimiento, la 3.0. ve implicación). En EEUU, el 50% de los trabajadores no están comprometidos con su trabajo. El 20%, muy desenganchados. En términos de productividad, esto cuesta 300.000 M $ al año. Las tres leyes de la Maestría es que es una estado mental (uno se orienta a la maestría o a la incapacidad), es dolor (hay que esforzarse) y es una asíntota (nunca se alcanza del todo). Es el oxígeno del alma.
3. Propósito: Es contar con objetivos, con un lenguaje apropiado y con políticas (por ejemplo, de responsabilidad social).
Drive también nos da una “caja de herramientas” para la motivación de tipo I: estrategias para elevar nuestra motivación, formas de mejorar nuestra organización, “el zen de la compensación” para pagar de otra manera, ayudas para nuestros hijos, 15 libros esenciales (entre ellos, El Talento está sobrevalorado, de Geoff Colvin o Fueras de serie, de Malcolm Galdwell, comentados en este blog; Flor, de Csikszentmihlayi, La psicología del éxito, de Carol Dweck, Maverick, de Ricardo Semler o La quinta disciplina, de Peter Senge), 6 gurús a los que hay que escuchar (Douglas McGregor, Peter Drucker, Jim Collins, Cali Ressler y Jody Thompson, Gary Hamel), un “plan de fitness” para el tipo I, una recapitulación en plan twitter (menos de 140 caracteres), un glosario y 20 preguntas que puedes hacerte al respecto.
La mediodía ha comenzado la segunda prueba, La senda de piedra roja. Ha sido una subida por equipos al Delicate Arch (el Arco delicado, símbolo de Utah), que está a unos 2’5 kilómetros. Hemos comido juntos en uno de los parajes más bellos del planeta y hemos bajado de nuevo. En total, unas dos horas y media. Es admirable cómo José María Alonso, que tiene 77 años, ha subido y bajado en esta prueba. En esa subida, que evidencia la resistencia física y el liderazgo en el equipo, los seis conjuntos han realizado cinco actividades relacionadas con las virtudes de la observación, el sacrificio, la confianza, la inteligencia y la alegría.
Para la tarde quedaba la tercera prueba del día, Las moradas de Roca, en el Double Arch del Parque Nacional de Arches. Seis actividades que ponen de manifiesto la coordinación del equipo, la capacidad para realizar tareas físicas e intelectuales y la toma de decisiones en condiciones difíciles. Los equipos han tenido que trabajar valores, gestión de la información, un sistema de fabricación en cadena, el storytelling, la inteligencia y la coordinación espacio-tiempo.
Una jornada de 19 horas con una intensidad formidable.