La rueda del tiempo

Viaje ayer domingo a las 12 de Toluca, en el Estado de México, a
Cuernavaca, en el Estado de Morelos, donde residirá toda esta semana. Un
precioso viaje de un par de horas, por las lagunas de Zampoala. Espero aprovechar en estos días para visitar Taxco o el pueblo mágico de Tepoztlán.
Entre los libros que he comprado estos días en
México, uno destaca respecto al pasado y otro respecto al futuro.
La
rueda del tiempo
es un libro
esencial del antropólogo Carlos Castaneda, una recopilación de las mejores
citas de sus ocho primeras obras sobre los chamanes del México antiguo,
empezando por Las enseñanzas de Don Juan (durante
13 años, el nagual Don Juan Matus –un líder nato- le guió como aprendiz).
“El objetivo principal de don Juan fue ayudarme a
percibir la energía tal como fluye en el universo”, escribe Castaneda. Los
chamanes perciben el ser humano como huevo
luminoso
y esa visión es un hecho
energético.
Es cuestión de aprendizaje. Para los chamanes, el tiempo era
como un pensamiento y el espacio, un ámbito abstracto de actividad. La unidad
cognitiva de los chamanes es la rueda del
tiempo.
De Las
enseñanzas de Don Juan,
“El poder reside en el tipo de conocimiento que uno
posee”, “Lo que ha de aprenderse debe aprenderse arduamente”, “Un hombre va al
conocimiento como quien va a la guerra: bien despierto, con miedo, con respeto
y con absoluta confianza”, “Ocuparse demasiado de uno mismo produce una
terrible fatiga”, “Por temible que sea el aprendizaje, es más terrible la idea
de un hombre sin conocimiento”, “El hombre tiene cuatro enemigos naturales: el
miedo, la claridad, el poder y la vejez”.
De Una
realidad aparente,
“Sentirse importante lo hace a uno pesado, torpe y
banal. Para ser un guerrero se necesita ser liviano y fluido”, “Los chamanes
del México antiguo dieron el nombre de aliados
a unas fuerzas inexplicables que actuaban sobre ellos”, “El modo más eficaz
de vivir es vivir como un guerrero”, “Un guerrero vive de actuar, no de pensar
en lugar de actuar ni de pensar qué pensará cuando haya actuado”, “No hay vacío
en la vida de un guerrero. Todo está lleno a rebosar”, “Un guerrero acepta la
responsabilidad de sus actos”, “El mundo es incomprensible. Jamás lo
entenderemos; jamás desentrañaremos sus secretos. Por eso, debemos tratarlo
como lo que es: un absoluto misterio”.
De Viaje a
Ixtlán
, “Casi nunca nos damos cuenta de que podemos suprimir cualquier cosa
de nuestras vidas en cualquier momentos y en un abrir y cerrar de ojos”, “La
historia personal debe ser renovada constantemente”, “Para el hombre corriente
el mundo es extraño porque, cuando no se aburre de él, está enemistado con él.
Para un guerrero, el mundo es extraño, pavoroso, misterioso, insondable. Un
guerrero debe asumir la responsabilidad de estar aquí, en este mundo
maravilloso, en este tiempo maravilloso”, “Lo más difícil en este mundo es
adoptar el ánimo del guerrero”, “Un guerrero no es más que un hombre, un hombre
humilde”, “La clave está en lo que se enfatiza”.
De Relatos de
poder, “
Es el diálogo interno lo que ata a la gente al mundo cotidiano”,
“Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y lo acepta con toda humildad”,
“Lo que cuenta para un guerrero es estar vivo”, “Sólo como guerrero se puede
soportar el camino del conocimiento”, “Un guerrero reconoce su dolor pero no se
entrega a él”.
De El segundo
anillo del poder,
“Cuando uno no tiene nada que perder, se vuelve
valiente”, “La forma humana es un conglomerado de campos de energía que existe
en el universo y que está exclusivamente con los seres humanos”, “Todo hábito
requiere de todas sus partes para funcionar. Si alguna de esas partes
desaparece, el hábito se desarma”, “Se escoge sólo una vez. Elegimos ser
guerreros o ser hombres corrientes”, “Todos podemos ver y, sin embargo,
elegimos no recordar lo que vemos”.
De El don del
águila,
“Ver es un conocimiento temporal”, “Desapegado y sereno, me lanzaré
/ más allá del Águila para ser libre”, “El don de libertad que ofrece el Águila
no es una dádiva, sino la oportunidad de tener una oportunidad”, “Los guerreros
encaran el tiempo que llegan”, “Los guerreros tienen una sola cosa en mente: su
libertad”.
De El fuego
interno,
“Uno no está completo sin tristeza ni añoranza, pues sin ellas no
hay sobriedad, no hay gentileza. La sabiduría sin gentileza y el conocimiento
sin sobriedad son inútiles”, “Para seguir el camino del conocimiento, uno tiene
que ser muy imaginativo”, “Una vez que se logra el silencio interno, todo es
posible”.
Y de El
conocimiento silencioso,
“No es que el guerrero aprenda chamanismo con el
paso del tiempo; lo que aprende con el paso del tiempo es, más bien, a ahorrar
energía”, “El conocimiento silencioso no es sino el contacto directo con el
intento”, “Los chamanes han desenmascarado la importancia personal y han
descubierto que se trata de autocompasión disfrazada”, “El hombre racional, al
aferrarse tercamente a la imagen de sí mismo, se garantiza una ignorancia
abismal”.
Muy interesante esta compilación de Carlos Castaneda
(publicada originalmente en 1998 y ahora editada en lengua castellana). El camino del
guerrero, explicado por los chamanes, ha servido de inspiración a Paulo Coelho
y a Deepak Chopra. 

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