Acercarse al arte oara entender el mundo

Apasionante
jueves de principios de agosto, presentando una de las propuestas más
interesantes (por la importancia de la empresa cliente y por su carácter
innovador) de mi carrera profesional y preparando una para el CEO (y su equipo
directivo) de una empresa industrial muy competitiva, más allá del análisis de
su Liderazgo, el coaching individual y de equipo.
Me gusta
el talento de Manuel Borja-Villel, castellonense de Burriana (nacido en 1957)
que dirige el Museo Reina Sofía desde 2008. En estos casi 10 años, ha
reordenado la colección en torno a tres ejes: periodo de entreguerras (años
30), años 60 y arte en la actualidad. Salieron de los almacenes medio millón de
obras no expuestas anteriormente y la apuesta por incrementar el número de
visitantes se ha logrado, hasta alcanzar los 3’6 M en 2016. Este año ha
celebrado los 80 años del ‘Guernica’ con la exposición ‘Piedad y terror en
Picasso’ (450.000 espectadores, 180 obras), que veré próximamente.
En el
número 18 de la revista CLUB +renfe (https://issuu.com/prisarevistas/docs/renfe_18)
le entrevista Mario Suárez.
¿Qué tiene
de “única” (Michael Porter) la exposición sobre el Guernica? Que es modélica en
su línea de investigación, con tesis novedosas, y que su comisario Timothy
James Clark lleva toda su vida trabajando en torno al artista malagueño. “No es
una exposición blockbuster sin más,
es muy precisa, pero también es muy popular porque tiene un recorrido muy
claro, que cuenta una historia muy local, la Guerra Civil”.
Antes de
esta de Picasso, el Reina Sofía vivió la de Dalí de 2013, también de gran
éxito. “Pero entre medias, no hemos tenido ningún otro blockbuster y hemos ganado visitantes. Estas exposiciones que están
basadas en una marca o en un gran nombre tienen un recorrido limitado, no
puedes hacer siempre exposiciones de Monet, de Picasso… Curiosamente, las
exposiciones más visitadas en el Reina Sofía son muestras más de tesis, más
históricas… exceptuando estas de grandes nombres, que son pocos”. Marca y
experiencia.
Por otro
lado, “cuando hay tanta gente, los afectos entre obra y público no se producen.
El crecimiento sostenido de los museos se va a producir desde una pluralidad de
oferta”. El arte contemporáneo vive un boom, y no sólo en Madrid (también el
Tate Modern, el Centre Pompidou, la Bienal de Venecia o la Documenta). “Hay que
acercarse al arte contemporáneo como una forma de entender el mundo”.
“Entender
al visitante como usuario implica un cambio de modelo”. Ni es público
tradicional, asiduo, ni turista, esporádico. Manuel Borja-Villel siempre ha
defendido que los museos se abran a otras disciplinas, porque “el arte siempre
ha sido transversal, muchos artistas pintaban escuchando jazz, por ejemplo”.
Que un museo no estuviera abierto a estas disciplinas sería ridículo,
contradictorio.
Por otro
lado, antes el crítico de arte era el preceptor; ahora “el canon está
condicionado por el mercado”. Las instituciones han de equilibrarlo,
encontrando “espacios de libertad donde las prioridades no sean las económicas”.
Un museo son tres cosas: un lugar de conservación, de educación y también de
investigación. “La investigación de los artistas no tiene que producir algo
inmediato”.
“No
deberíamos angustiarnos por estar en ningún sitio en el arte, deberíamos preocuparnos
por tener condiciones correctas de producción o distribución”.
“Seguramente
Picasso hoy no haría el Guernica,
haría otra cosa, creo que no añadiría una nueva imagen en un mundo que ya tiene
muchas. Haría algo anacrónico (…), no sé si un cuadro o no, quizá una performance”.
¿Qué le
falta por reordenar al Reina Sofía? “Siempre nos ha faltado un espacio para
mostrar el arte de nuestra época, desde los ochenta hasta la actualidad, y hay
una colección muy importante que da sentido a todo”. “Vamos a poder restaurar
la planta cero del museo”.
“Con la
introducción de la ciudad, de la arquitectura, tendremos un relato bastante
completo de lo contemporáneo”.
En la
misma publicación, Txema Ibarra trata ‘La ría prodigiosa de Urdaibai’ (La sensación de fluidez), con “el
encanto y el misterio de sus pueblos” (Bermeo, Mundaka, Guernica, Elantxobe). Y
un análisis de Irene Crespo sobre Scarlett Johansson, la actriz mejor pagada y
más rentable de Hollywood. “Lo habitual era que miraras detrás de las cámaras y
vieras hombres, ahora ya ves mujeres”. La seguridad de ser madre, el oficio de
ser activista. “Crecí en un ambiente que animaba el activismo, así que nunca
pensé sobre el efecto en mi carrera”. 33 años, 20 en el cine (desde ‘El hombre
que susurraba a los caballos”, con Robert Redford), “la mujer viva más sexy”
según Esquire en 2006 y 2013, 47 películas, la última de ellas ‘Una noche fuera
de control’. Ha sido la “Viuda negra” (Natasha Romanoff) de Los Vengadores,
musa de Woody Allen (Match Point, Vicky Cristina Barcelona), la serpiente Kaa
en ‘El libro de la selva’, Ash en ‘Canta’… 35 M $ de ingresos anuales (sólo
ella y Jennifer Lawrence están en el Top Ten de actores/actrices mejor
pagadas).
Mi
gratitud a Mario Suárez y Manuel Borja Villel, a Txema Ibarra e Irene Crespo.
La canción
de hoy, de Scarlett Johansson, ‘One Whole Hour’: www.youtube.com/watch?v=tsYiqOJBy1w
“I wanna take each day/ one hour at a time”. 

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