En esta
jornada de piscina frente al mar, diálogo con un amigo directivo que está
liderando una transformación cultural impresionante, delicioso arroz a la
marinera en el almuerzo y fútbol (el Real Madrid de Zidane frente al Manchester
United de Moruinho desde Skopje, Macedonia), he estado leyendo ‘Deshaciendo
errores. Kahneman, Tversky y la amistad que nos enseñó cómo funciona la mente’,
de Michael Lewis.
jornada de piscina frente al mar, diálogo con un amigo directivo que está
liderando una transformación cultural impresionante, delicioso arroz a la
marinera en el almuerzo y fútbol (el Real Madrid de Zidane frente al Manchester
United de Moruinho desde Skopje, Macedonia), he estado leyendo ‘Deshaciendo
errores. Kahneman, Tversky y la amistad que nos enseñó cómo funciona la mente’,
de Michael Lewis.
Historiador
con un Master en Economía por la LSE, Michael Lewis (Nueva Orleans, 1960) es
profesor de la Universidad de Berkeley, editor de Vanity Fair y colaborador de
The New York Times y Bloomberg. Su talento narrativo surgió con ‘El póker del
mentiroso’ (1989), sobre un agente de bolsa de Lehman Brothers, y continuó con
‘The New New Thing’ (sobre el Sillicon Valley, 2000), ‘Moneyball’ (2003,
llevada al cine por Brad Pitt), ‘The Blind Side’ (2006, en la gran pantalla,
con Sandra Bullock), ‘La gran apuesta’ (2010, también llevada al cine),
‘Boomerang. Viajes hacia el nuevo tercer mundo’ (2011) y ‘The flash boys’
(2014). ‘Deshaciendo errores’ (en inglés, ‘The undoing project’) es de 2017.
con un Master en Economía por la LSE, Michael Lewis (Nueva Orleans, 1960) es
profesor de la Universidad de Berkeley, editor de Vanity Fair y colaborador de
The New York Times y Bloomberg. Su talento narrativo surgió con ‘El póker del
mentiroso’ (1989), sobre un agente de bolsa de Lehman Brothers, y continuó con
‘The New New Thing’ (sobre el Sillicon Valley, 2000), ‘Moneyball’ (2003,
llevada al cine por Brad Pitt), ‘The Blind Side’ (2006, en la gran pantalla,
con Sandra Bullock), ‘La gran apuesta’ (2010, también llevada al cine),
‘Boomerang. Viajes hacia el nuevo tercer mundo’ (2011) y ‘The flash boys’
(2014). ‘Deshaciendo errores’ (en inglés, ‘The undoing project’) es de 2017.
El libro
no me ha entusiasmado. Trata de Amos Tversky (1937-1996), psicólogo cognitivo y
matemático considerado una de las personas más inteligentes de su tiempo, y
Daniel Kahneman (1934), premio nobel de Economía 2002 (a pesar de ser
psicólogo). Danny nació en Tel Aviv y Amos en Haifa (Israel). Ambos fueron
héroes de guerra. Tversky era brillante, magnético, confiado y extrovertido.
Kahneman, introvertido, se cuestionaba todo. Dos genios complementarios. Ambos
fueron profesores de la Universidad Hebrea de Jerusalén en los 60, coincidieron
en la Universidad de Michigan durante seis meses pero sus caminos apenas se
habían cruzado. En la primavera de 1969, Amos fue invitado a la clase de Danny
(algo inusual), dio una conferencia brillante, pero Kahneman no le creyó. En
otoño de ese año regresaron ambos a la Universidad Hebrea. Juntos empezaron a
deshacer errores: “La percepción errónea estaba arraigada por la mente humana”.
no me ha entusiasmado. Trata de Amos Tversky (1937-1996), psicólogo cognitivo y
matemático considerado una de las personas más inteligentes de su tiempo, y
Daniel Kahneman (1934), premio nobel de Economía 2002 (a pesar de ser
psicólogo). Danny nació en Tel Aviv y Amos en Haifa (Israel). Ambos fueron
héroes de guerra. Tversky era brillante, magnético, confiado y extrovertido.
Kahneman, introvertido, se cuestionaba todo. Dos genios complementarios. Ambos
fueron profesores de la Universidad Hebrea de Jerusalén en los 60, coincidieron
en la Universidad de Michigan durante seis meses pero sus caminos apenas se
habían cruzado. En la primavera de 1969, Amos fue invitado a la clase de Danny
(algo inusual), dio una conferencia brillante, pero Kahneman no le creyó. En
otoño de ese año regresaron ambos a la Universidad Hebrea. Juntos empezaron a
deshacer errores: “La percepción errónea estaba arraigada por la mente humana”.
Amos y
Danny llamaron “heurística” a que la mente humana sustituye las leyes de la
probabilidad por “el ojo de buen cubero”. De las conversaciones entre ambos de
1972, una serie de intuiciones:
Danny llamaron “heurística” a que la mente humana sustituye las leyes de la
probabilidad por “el ojo de buen cubero”. De las conversaciones entre ambos de
1972, una serie de intuiciones:
– La gente
predice inventando historias.
predice inventando historias.
– La gente
predice muy poco y lo explica todo.
predice muy poco y lo explica todo.
– La gente
vive en la incertidumbre, le guste o no.
vive en la incertidumbre, le guste o no.
– La gente
cree que puede predecir el futuro si se esfuerza lo suficiente.
cree que puede predecir el futuro si se esfuerza lo suficiente.
– La gente
acepta cualquier explicación que se ajuste a los hechos.
acepta cualquier explicación que se ajuste a los hechos.
– La
advertencia estaba escrita en la pared, pero con tinta invisible.
advertencia estaba escrita en la pared, pero con tinta invisible.
– La gente
suele esforzarse mucho para obtener información que ya tiene y evitar los
conocimientos nuevos.
suele esforzarse mucho para obtener información que ya tiene y evitar los
conocimientos nuevos.
– El
hombre es un artículo determinista metido en un universo probabilístico.
hombre es un artículo determinista metido en un universo probabilístico.
– En este
partido se esperan sorpresas.
partido se esperan sorpresas.
– Todo lo
que ya ha ocurrido tiene que haber sido inevitable.
que ya ha ocurrido tiene que haber sido inevitable.
“Cuando no
tenemos evidencia concreta, utilizamos correctamente las probabilidades
básicas; cuando disponemos de evidencia concreta pero inútil, no se tienen en
cuenta las probabilidades básicas” (Tversky y Kahneman). Baruch Fischhorf lo
llamó “sesgo de restrospección”. Sus estudios comenzaron a ser virales,
empezando por la medicina (decisiones de médicos y pacientes). Kahneman fue
profesor en British Columbia de 1978 a 1986, de Berkeley hasta el 94 y en la
actualidad de Princeton.
tenemos evidencia concreta, utilizamos correctamente las probabilidades
básicas; cuando disponemos de evidencia concreta pero inútil, no se tienen en
cuenta las probabilidades básicas” (Tversky y Kahneman). Baruch Fischhorf lo
llamó “sesgo de restrospección”. Sus estudios comenzaron a ser virales,
empezando por la medicina (decisiones de médicos y pacientes). Kahneman fue
profesor en British Columbia de 1978 a 1986, de Berkeley hasta el 94 y en la
actualidad de Princeton.
“A veces
es más fácil mejorar el mundo que demostrar que has hecho una mejora en el
mundo” (Amos Tversky). Desde 1973, ambos mantuvieron una relación más intensa
que un matrimonio (se excitaban intelectualmente como ninguno de los dos lo
habían hecho jamás). Combatieron en la guerra del Yom Kippur (se dieron cuenta
de que los soldados “estaban luchando por sus amigos. O por sus familias. No
por la nación. No por el sionismo. En aquel momento fue una terrible
revelación”). Las decisiones no se evaluaban por los resultados, sino por el
proceso que llevaba a ellas. Danny y Amos perdieron la fe en el análisis de
decisiones: “Nadie ha tomado nunca una decisión basándose en un numero. Todos
necesitan una historia”, “Los números se comprenden tan mal que no comunican
nada. Todo el mundo tiene la sensación de que estas probabilidades no son
reales, de que son solo algo en la mente de alguien”. Frente a la teoría de la
utilidad esperada (propia de la Economía), la realidad irracional. “Cuando uno
no toma medidas que podrían haber evitado un desastre, no acepta
responsabilidad por el desastre ocurrido”, “Cuanto más cerca estés de conseguir
una cosa, más lo lamentas si no la consigues” (Thomas Gilovich demostró en 1995
que los medallistas de bronce son felices y los de plata, infelices). La
aversión al riesgo es una “prima de arrepentimiento”. Las decisiones son
distintas en términos de ganancias que de pérdidas (la gente reacciona a los
cambios más que a niveles absolutos). El organismo humano es una máquina de
placer con alta sensibilidad al dolor.
es más fácil mejorar el mundo que demostrar que has hecho una mejora en el
mundo” (Amos Tversky). Desde 1973, ambos mantuvieron una relación más intensa
que un matrimonio (se excitaban intelectualmente como ninguno de los dos lo
habían hecho jamás). Combatieron en la guerra del Yom Kippur (se dieron cuenta
de que los soldados “estaban luchando por sus amigos. O por sus familias. No
por la nación. No por el sionismo. En aquel momento fue una terrible
revelación”). Las decisiones no se evaluaban por los resultados, sino por el
proceso que llevaba a ellas. Danny y Amos perdieron la fe en el análisis de
decisiones: “Nadie ha tomado nunca una decisión basándose en un numero. Todos
necesitan una historia”, “Los números se comprenden tan mal que no comunican
nada. Todo el mundo tiene la sensación de que estas probabilidades no son
reales, de que son solo algo en la mente de alguien”. Frente a la teoría de la
utilidad esperada (propia de la Economía), la realidad irracional. “Cuando uno
no toma medidas que podrían haber evitado un desastre, no acepta
responsabilidad por el desastre ocurrido”, “Cuanto más cerca estés de conseguir
una cosa, más lo lamentas si no la consigues” (Thomas Gilovich demostró en 1995
que los medallistas de bronce son felices y los de plata, infelices). La
aversión al riesgo es una “prima de arrepentimiento”. Las decisiones son
distintas en términos de ganancias que de pérdidas (la gente reacciona a los
cambios más que a niveles absolutos). El organismo humano es una máquina de
placer con alta sensibilidad al dolor.
Una gran
contribución de Tversky y Kahneman es pasar de decisiones ligadas al dinero
(propias de la Economía) a la política, la guerra, el matrimonio… del capital
al talento, en definitiva. Suyas son la “teoría del valor-riesgo” (el punto de
referencia es un estado mental, no contextualizado). “Los sujetos no eligen
entre cosas. Eligen entre descripciones de cosas”. Inventaron el concepto de
“emociones contrafácticas” (sentimientos que espolean la mente de las
personas).
contribución de Tversky y Kahneman es pasar de decisiones ligadas al dinero
(propias de la Economía) a la política, la guerra, el matrimonio… del capital
al talento, en definitiva. Suyas son la “teoría del valor-riesgo” (el punto de
referencia es un estado mental, no contextualizado). “Los sujetos no eligen
entre cosas. Eligen entre descripciones de cosas”. Inventaron el concepto de
“emociones contrafácticas” (sentimientos que espolean la mente de las
personas).
En 1984,
Tversky recibió la beca MacArthur “para genios” y daba clases en Stanford. Las
ideas de ambos habían llegado a lugares insospechados. Después sus
interacciones se volvieron tensas. Amos en 1992 dejó Berkeley para trasladarse
a Princeton. Cuatro años después le detectaron metástasis de melanoma (cáncer
de piel). En otoño de 2001, Daniel Kahneman participó en un congreso en
Estocolmo que parecía un “casting” del premio Nobel de Economía. Meses después,
recibió la deseada llamada de Suecia.
Tversky recibió la beca MacArthur “para genios” y daba clases en Stanford. Las
ideas de ambos habían llegado a lugares insospechados. Después sus
interacciones se volvieron tensas. Amos en 1992 dejó Berkeley para trasladarse
a Princeton. Cuatro años después le detectaron metástasis de melanoma (cáncer
de piel). En otoño de 2001, Daniel Kahneman participó en un congreso en
Estocolmo que parecía un “casting” del premio Nobel de Economía. Meses después,
recibió la deseada llamada de Suecia.
“El
problema es que los psicólogos creen que los economistas son inmorales, y los
economistas creen que los psicólogos son estúpidos” (Amy Cuddy, Harvard).
problema es que los psicólogos creen que los economistas son inmorales, y los
economistas creen que los psicólogos son estúpidos” (Amy Cuddy, Harvard).
La
historia de la colaboración entre Kahnmenan y Tversky me parece fascinante, y
sus contribuciones revolucionarias para la Economía conductual (su artículo de
1979, ‘Teoría de la prospección. Toma de decisiones bajo riesgo’ supone el
inicio de esa ciencia, que se caracteriza por la heurística, la importancia de
la presentación y las ineficiencias del mercado, presentadas por el economista Richard
Thaler). Como comenté en ‘Del Capitalismo al Talentismo’ (2012), la conductual
es la ciencia económica de los nuevos tiempos.
historia de la colaboración entre Kahnmenan y Tversky me parece fascinante, y
sus contribuciones revolucionarias para la Economía conductual (su artículo de
1979, ‘Teoría de la prospección. Toma de decisiones bajo riesgo’ supone el
inicio de esa ciencia, que se caracteriza por la heurística, la importancia de
la presentación y las ineficiencias del mercado, presentadas por el economista Richard
Thaler). Como comenté en ‘Del Capitalismo al Talentismo’ (2012), la conductual
es la ciencia económica de los nuevos tiempos.
Te
propongo ‘Crazy’ de Aerosmith: www.youtube.com/watch?v=NMNgbISmF4I
“I go crazy, crazy, baby, I go crazy/ You turn it on/ Then you’re gone/ Yeah you
drive me”
propongo ‘Crazy’ de Aerosmith: www.youtube.com/watch?v=NMNgbISmF4I
“I go crazy, crazy, baby, I go crazy/ You turn it on/ Then you’re gone/ Yeah you
drive me”