El autor, gran película sobre el Talento

Deliciosa mañana de otoño, con una
temperatura maravillosa. Reunión-café frente a la playa de San Juan, junto al
Restaurante Emilio. Y por la tarde, cine español: ‘El autor’, dirigida por
Manuel Martín Cuenca (‘Malas temporadas’, ‘La flaqueza del bolchevique’,
‘Cannibal’) y protagonizada por Javier Gutiérrez, María León y Antonio de la
Torre.
Trata la historia de Álvaro, que desea ser
escritor (su esposa ha obtenido un considerable éxito con una novela de la que
ha vendido más de 300.000 ejemplares) y asiste a un taller literario desde hace
tres años. Todo lo que escribe Álvaro (Javier Gutiérrez) suena a falso, a
impostado, a pretencioso. Su vida es monótona (trabaja de escribiente en una
vetusta notaría de Sevilla), carece de imaginación (y tal vez de talento). Su
profesor de escritura, Juan (Antonio de la Torre), le anima a inspirarse en la
vida, a observar y a escuchar. Cuando se entera de la infidelidad de su mujer,
alquila un piso en un edificio donde hay un septuagenario militar, una pareja
de inmigrantes con sus hijos y una portera (de unos 60 años) insatisfecha. En
[email protected] encuentra el material que necesita para su ansiada novela.
Basada en la obra ‘El móvil’ de Javier
Cercas, el guión (coescrito por Manuel Martín Cuenca y Alejandro Hernández)
posee el ritmo adecuado y los actores están en estado de gracia. Coincido con
Mirito Torreiro (Fotogramas) en que es excelente el talento de Javier
Gutiérrez, tan versátil como creíble, que le exige dar su mejor versión (auguro
que es serio candidato al Goya). Lo peor, la inanidad de María León (no
acabamos de creernos los espectadores que sea una escritora de éxito y desee
volver con su pareja). A favor, los mexicanos Adriana Paz (Irene) y Tenoch
Huerta (Enrique) y sobre todo la malagueña Adelfa Calvo, la portera
(‘Biutiful’, ‘El secreto de Puente Viejo’, ‘Grupo 7’): seguro que estará
también entre las candidatas al Goya. Por cierto, Adelfa se marca una versión
en karaoke del ‘Se me enamora el alma’ de Isabel Pantoja (canción compuesta por
José Luis Perales).  
La cinta nos ayuda a reflexionar sobre el
Talento, ese “buen uso de la inteligencia”. ¿Quién es más talentos@, la autora
de best-sellers, de subgénero facilón, o el esforzado que desea escribir gran
literatura (y cuyo ánimo depende de la opinión de los demás)? Recordemos que,
siguiendo a Marina, el talento está al final de la educación (de la formación,
de la exposición, de la experiencia) y no al principio. No tiene nada de
genético (en el sentido de predestinación inmutable); se cultiva, a partir de
la semilla de la vocación, de la voluntad, de la pasión, con ciclos de 10.000
horas (diez años) de “práctica deliberada”.
A tener en cuenta, como papel coprotagonista,
el de Juan, maestro de literatura (¿entrenador?), que acepta dar “clases
particulares” a Álvaro. Sirve de espejo, y provoca la catarsis de la
autenticidad, de extraer lo mejor (y tal vez lo peor) de su alumno. Recuerda a
Fletcher, el profesor de batería de ‘Whiplash’ (2014), también, como Juan, à la
Dr. House. Curiosamente, este profesor de literatura no aparece en el relato
original de Cercas (como tampoco Amanda, la mujer del protagonista).  
Como en ‘Cannibal’, Martín Cuenca vuelve a
reconfigurar la realidad para convertirla en arte (“lo que emociona al
espectador”, Zygmunt Bauman). Álvaro es un tipo gris, oscuro, con un trabajo
anodino cuando no kafkiano; convertirse en autor le transforma en un
manipulador que mueve a los “personajes” como si de piezas de ajedrez se
tratara. Como autor logra una “auctoritas” (un poder no formal) que podría ser
de influyente o de maquiavélico. Evidentemente, la diferencia está en la ética,
“el modo más inteligente de vivir”. Álvaro miente, engaña, manipula para que su
relato gane en riqueza, sin importarle lo que le suceda a sus vecinos (un
carácter propio de un psicópata). “Los escritores somos caníbales, vampiros. Lo
devoramos todo, chupamos la sangre de todo el mundo y con ello hacemos otra cosa”,
declaró Javier Cercas cuando acompañó a Martín Cuenca en el reciente Festival
de San Sebastián para presentar la cinta. El autor de ‘El móvil’ (su primera
novela) cree seriamente que todo escritor vendería su alma al diablo por tener
éxito y pasar a la historia de la literatura. Su obra, origen de la película,
tiene algo de biográfico, cuando el propio Javier Cercas empezó, allá por 1986,
como autor. David Trueba ya llevó otro libro suyo, ‘Soldados de Salamina’, a la
gran pantalla.
‘El móvil’ comienza con una cita de Flaubert
(carta a Louise Colet): “Hay una frase latina que significa aproximadamente
“Coger con los dientes un denario de entre la mierda”. Era una figura retórica
que aplicaban a los avaros. Yo soy como ellos: para encontrar oro no me detengo
ante nada”. Porque “la literatura es un olvido alentado por la vanidad”.    
Por si no te he convencido de que es una
película para adultos, imprescindible sobre el talento, te invito a ver el
tráiler de ‘El autor’: www.youtube.com/watch?v=djYzR1jAEsk
La canción de hoy, de la Banda Sonora de esta
película, es ‘Algunas veces’, debut de José Luis Perales (y de su hijo Pablo)
como compositores en el cine: www.youtube.com/watch?v=HKTE-xgu8h0
“Algunas veces, en el silencio estás acompañado”.

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