Ayer el Dr. Art Markman, científico cognitivo de la Universidad de Texas, publicó en la web de Psychology Today el artículo ‘Cómo afectan las posibilidades de éxito en el esfuerzo que pone la gente‘.
El tema me interesa muchísimo desde el punto de vista del talento, porque hay quien dice que el esfuerzo es más importante que el talento. Siguiendo a Dave Ulriich, el talento es capacidad por compromiso (un servidor añade “en el contexto adecuado”). Si el talento incluye el compromiso, la energía que ponemos a lo que hacemos, entonces no hay talento sin esfuerzo. Yo así lo creo.
Pero volvamos al artículo de Markman. Cita a Joshua Lewis y Joseph Simmons (Journal of Experimental Psychology:, mayo de 2020) en el que definen el “sesgo de resultado prospectivo” (prospective outcome bias) como el hecho de que es más probable que pongamos un esfuerzo adicional si creemos que la decisión nos va a satisfacer. Como crees, creas. En la visión ponemos el esfuerzo. Lewis y Simmons demostraron este sesgo con nueve estudios diferentes.
Ponemos el foco en el resultado que vamos a obtener más que en el proceso para lograrlo, con todo lo que ello supone. Imagínate el círculo virtuoso entre la autoconfianza (pueden porque creen que pueden), esfuerzo y resultados. Y el círculo vicioso de “Síndrome de la Impostora” (baja autoestima), bajo compromiso y fracaso. Las profecías se cumplen.
Como coach estratégico, trato de conceder tanta importancia a mi papel de “mago Merlin” (transformar la reflexión en objetivos ambiciosos y retadores) como al anterior de Sócrates con la mayéutica: la reflexión para el descubrimiento a través de preguntas abiertas, y al posterior de Pepito Grillo: la conciencia, para implantar hábitos duraderos. Sin objetivos, la vida no sabe igual.

MI gratitud a los profesores Markman, Joshua y Simmons. Y a Yola Fortes, formadora, escritora, madre, coach, optimista incansable y realista inquebrantable. Desde Vigo, mejora el rendimiento de [email protected] profesionales en las organizaciones. Vino del mundo de la publicidad, el marketing y la gestión de marcas comerciales y desde 1999 hizo de su pasión y su vocación, su profesión: el bienestar de los demás. “¡Golpea fuerte!” es su lema. Dentro del concepto de Inteligencia Emocional, me gusta su idea de Madurez emocional. El equilibrio de los equilibrios.

La cancíón de hoy, ‘Someone like you’ de Adéle