La Felicidad hay que practicarla, sobre todo cuando más cuesta.
He estado leyendo varios artículos sobre la Felicidad en la web de Psychology Today.
El Dr. Joachim Krueger, junto con el profesor David J Grüning, de la Universidad de Heidelberg, nos presentan la teoría de Hillel Einhorn, uno de los padres de la teoría de la decisión. Cuando tenemos lo que queremos sentimos placer; cuando no tenemos lo que queremos, experimentamos deseo; cuando tenemos lo que no queremos, sufrimos de dolor. Lo de las “galletas de la suerte” es lo que no hemos querido y no hemos querido, que también es una forma de felicidad.

La Dra. Courtney Warren, profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nevada y autora de ‘Las mentiras que nos contamos’ sobre la psicología de la autodecepción, nos propone cinco prácticas muy concretas para ser más felices, algo que, por supuesto, es complicado_
- La Gratitud. Nunca se destaca lo suficiente. Tenemos que sentirnos [email protected] por tantas cosas: por la vida, por la gente que nos quiere y a la que queremos, por tanto y tanto.
- El reenfoque. Dejemos de pensar en lo que no nos gusta, lo que no podemos cambiar y quedémonos con los buenos momentos. Serenidad y paciencia.
- Cultiva las relaciones positivas, con personas que te aportan, que están por ti, que te dan alegría de vivir.
- Siente el propósito. Cuanta mayor sea la coherencia con tus valores, más feliz te vas a sentir.
Cuatro sabios consejos. La gratitud, el foco adecuado, las relaciones personales y el propósito son los cuatro ases de la Felicidad.
Si la Felicidad es un estado natural, ¿cuál es el secreto? El Dr. Puff, que tiene un exitoso podcast sobre Felicidad con más de ocho millones de descargas, nos lo desvela: regular nuestros temores y nuestros deseos. El mismo secreto desde los estoicos. La felicidad son pequeños momentos que debemos valorar y la gestión de la adversidad.

Y la Felicidad también tiene sus mitos. sus aspectos irracionales, su “lado oscuro” del que nos previene la Dra. Susan Krauss, ligados a la idea peligrosa idea de que hemos de estar felices todo el tiempo. Albert Ellis lo llamó “musturbation” (el onanismo del deber). En un estudio turco-británico, los profesores Murat Yildirim, de la Universidad Ağrı İbrahim Çeçen, y John Maltby, de la Universidad de Leicester (2021) previenen sobre lo disfuncional que puede llegar a ser la felicidad si se convierte en una obligación. La tristeza tiene su grandeza.

Mi agradecimiento a los Dres. Krueger, Warren, Puff y Krauss por compartir su sabiduría sobre la Felicidad. Ser feliz requiere de sabiduría en el conocimiento, serenidad respecto a las emociones y valentía en la acción.
Anoche estuve disfrutando del concierto de Barbra Streisand (2016) en Miami, con el que cerró la gira por 13 ciudades estadounidenses. Lo puedes degustar en Netflix. De entre tantas canciones de esta artista absolutamente única, te propongo ‘You don’t bring me flowers’. No me envías flores nunca más.
Si quieres, como contrapunto, la versión de Neil Diamond (otro artista que adoro):
“You don’t say you need me,/ You don’t sing me love songs,/ You don’t bring me flowers/ anymore”.