“El 7 de septiembre es/ es nuestro aniversario./ Y no sabemos si besarnos/ en la cara o en los labios”. Mecano.
Después de un día de varias e intensas reuniones ayer, hoy almuerzo en La Maruca con la experta en Reputación del CEO y gran amiga Sandra Sotillo, autora de ‘La era de la Confianza’, que he comentado recientemente en este Blog. Muchos CEOs necesitan “ponerse las pilas”. Gracias, Sandra, por tu labor.

He leído en la web de Psychology Today varios artículos sobre cómo disparar el “factor X”.
La Dra. Ilanit Gordon, directora de Laboratorio de Neurociencia Social de la Bar-Ilan University (Israel), se pregunta si hay una base biológica para el Liderazgo Carismático. Como ejemplo, la juez Ruth Bader Ginsburg, que falleció a los 87 años en septiembre pasado. Una personalidad apasionante la de RBG.

Hace tres años, la Dra. Gordon y su colega el profesor Yair Berson exploraron los circuitos biológicos de ese carisma. La clave, como no podía ser de otra manera, es la oxitocina, neuropéptido y hormona del cariño, que genera vínculos afectivos en los mamíferos. En un estudio con doble placebo, demostraron que personas con elevados niveles de oxitocina eran percibidos como más carismáticos. Es el papel de la compasión en el Liderazgo, que se aprecia en sus gestos, en los detalles.

El Dr. Guy Winch, autor de ‘El Botiquín Emocional’, nos aporta diez claves para ser una persona de mayor influencia. Son:
- Escucha más atentamente.
- Apoya a los demás.
- Haz seguimiento de los temas.
- Encuentra un terreno común.
- Utiliza el lenguaje corporal.
- Deja el móvil.
- No te quejes.
- No domines la conversación.
- No te dediques a presumir.
- Reduce el desacuerdo al mínimo.
¿Tiene sentido, verdad? Diez claves que vienen a coincidir con los principios de INFLUENCIA de Bob Cialdini.

El Dr. Sebastian Ocklenburg se plantea si hay relación entre inteligencia e influencia. Maria Flakus, Barnaba Danieluk, Lidia Baran, Katarzyna Kwiatkowska, Radosław Rogoza y Julie Aitken Schermer han demostrado (Personality and Individual Differences, 2021) que las personas más inteligentes suelen resultar más agradables… entre individuos de inteligencia similar, pero no necesariamente con los demás. Interesante.

La Dra. Holly Parker, profesora en Harvard, distingue el sano orgullo (ella lo llama “orgullo auténtico”) del insano (la hybris: la arrogancia, la soberbia). El orgullo auténtico muestra un gran valor. Está ligado al logro, al mérito, a lo que hemos conseguido. Anima a la autoestima y a la autoconfianza. Por el contrario, el orgullo desmedido, la soberbia, es creerse mejor que los demás. Genera injusticia, inequidad.

Ya sabes que el Carisma como un don inexplicable, que se tiene o no se tiene, es un mito. Existe la Presencia, la Visibilidad, fruto de trabajarse la imagen de dentro a fuera. No se improvisa.

Mi gratitud a [email protected] [email protected] de Psychology Today.
Otra canción de Mecano, ‘Tú, sin más porqué’.