El Talento como Balanza: el buen patrón

Ayer por la tarde fuimos al Yelmo Palafox, uno de los cines más confortables de nuestro país, a ver en el día de su estreno ‘El buen patrón’, comedia dramática de Fernando León de Aranoa que representa a España en los Óscar 2022. La historia va de Básculas Blanco, una empresa de producción de balanzas industriales en una ciudad de provincias que aguarda la visita de una comisión de la que depende la obtención de un premio local a la Excelencia Empresarial (el premio sobre todo interesa por las subvenciones públicas); las cosas deben ser perfectas para ese momento. Sin embargo, todo parece confabularse en contra. En el poco tiempo del que dispone, Blanco (Javier Bardem) intenta devolver a su empresa el equilibrio perdido: trata de resolver los problemas de sus empleados, cruzando para ello todas las líneas que se te puedan imaginar. Bardem está estupendo en el papel de empresario provinciano que heredó la fábrica de su padre y se alimenta de frases hechas como “la empresa como familia” o “si os va bien a mí me va bien”, en tanto que la realidad cotidiana es precisamente esa, la de un patrón.

Se trata de una película muy incisiva sobre la Gestión del Talento. Como sabes, el término proviene del griego “tálanton” (τάλαντον), acuñado por Arquímedes de Siracusa como aplicación práctica de su famoso principio: ” todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado”. El talento fue una balanza, derivó en una unidad de peso de 26 Kgs, en una moneda y de ahí la “parábola de los talentos” del Antiguo Testamento.

En la gestión de personas se conoce como “efecto Mateo”. El Talento no es igualitario; en todo caso, equitativo (“tratamiento desigual de situaciones desiguales”, Aristóteles). Está mal repartido.

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Pero volvamos a esta interesante película de Aranoa, en el fondo tan berlanguiana. Julio Blanco, el patrón, se cree un empresario formidable, cuando en realidad

  • No sabe desvincular a sus profesionales (a sus trabajadores, que cree que le pertenecen porque les paga un salario). Sin una acertada atracción y selección, la gestión del talento carece de sentido. Según el Foro Económico Mundial (informe de competitividad global), España es el país 116º en selección y desvinculación (outplacement), una completa lástima. La película plantea cómo un despido mal gestionado se convierte en una pesadilla para el patrón.
  • No sabe seleccionar, ni siquiera a las becarias. El dueño de la empresa se cree tan hábil que contrata sin criterio profesional, lo que le acarrea también numerosos problemas.
  • Los valores son mera retórica. Los de Básculas Blanco son tres: Equilibrio, Esfuerzo y Fidelidad. Mera palabrería, porque en ningún momento se convierten en hábitos. Cómo el patrón equilibra la balanza de la entrada de la fábrica es un símbolo de las “trampas” que hace.
  • No hay equipo, como grupo humano que genera sinergias, sino relación uno a uno del patrón con su director de operaciones, Miralles (Manolo Solo), con el viejo Fortuna (Celso Bulgallo), hasta con el de seguridad, Román (Fernando Albizu) o el despedido José (Óscar de la Fuente): Luis San Narciso, como director de casting, ha conseguido que los actores de reparto estén magníficos.
  • La diversidad de género o de etnia es inclusión, sino un decorado (poner a una chica o a un árabe en posiciones supuestamente de responsabilidad) para “ser una empresa moderna”.
  • La burla de la meritocracia es notoria cuando aparece en la empresa la comisión que va a evaluar a la compañía: alfombra roja, ramo de flores, bromitas. Ni datos ni méritos reales, pura fantasía.
  • El patrón es un jefe paternalista, no un auténtico líder. En su estilo de dirección, apenas emplea dos de los componentes: el coercitivo (da órdenes a diestro y siniestro, “porque es el que manda”) y el afiliativo (el “buen rollo” con los que le sirven). En toda la cinta no hay muestras de liderazgo orientativo (marcar objetivos para implicar), ni participativo (dejar que los profesionales con mayor experiencia decidan por sí mismos), ni ejemplar (ponerse él a hacerlo para generar estándares) ni por supuesto capacitador (no hay rastros de líder-coach en su comportamiento). El jefe de toda la vida.

El problema de la calidad directiva en nuestro país no es que en general deje mucho que desear (puesto nº 43 para una de las 15 mayores economías del planeta, el 23º en competitividad, con innegables consecuencias para la productividad), sino que además hay dos mundos: el de los directivos de ciertas empresas, realmente profesionales en términos de capacidad y compromiso, y de los patrones sin preparación ni voluntad real de gestionar el talento en su empresa. El nuestro es uno de los mejores países del mundo en esperanza de vida, pero el 63º en escolarización de la fuerza de trabajo, el 69º en delegación, el 73º en cooperación entre propiedad de la empresa y trabajadores, el 83º en pensamiento crítico y en acoger ideas disruptivas, el 92º en compensación ligada a la productividad, el 98º en actitud emprendedora, el 116º en selección y desvinculación. https://www3.weforum.org/docs/WEF_TheGlobalCompetitivenessReport2019.pdf

Según el mencionado Foro Económico Mundial (Informe de Competitividad Global 2020), España puntúa un 5’65 en preparación para la transformación económica (en el decil 8). Los países nórdicos están en el decil 1 (más del 6’65), Canadá, Holanda y Nueva Zelanda en el decil 2 (alrededor del 6’5), Alemania, Francia, Bélgica e Israel en el 3 (6’3), Estados Unidos y Australia en el 4, el Reino Unido, Japón y Corea del Sur en el 5, Austria, Irlanda y Portugal en el 6, Chile, República Checa e Indonesia en el 7, Rusia, Brasil, Sudáfrica, Italia y España en el 8, Argentina, la India y Polonia en el 9 y Grecia, Hungría, México y Turquía en el 10 (por debajo del 4’8). Panorama desolador. https://www3.weforum.org/docs/WEF_TheGlobalCompetitivenessReport2020.pdf

“La justicia se tapa los ojos para no influir en lo que juzga”, dice el patrón en la película. Mi enhorabuena a Fernando León de Aranoa (siempre me recuerda a mi difunto amigo Juan Luis Galiardo, por su película ‘Familia’) y al equipo de la película. “El humor es la mejor manera de acercarse a cualquier cosa”. Paisaje del empleo, relaciones laborales y relaciones personales al otro lado del espejo de ‘Los lunes al sol’ (2002). Si te animas a ver la rueda de prensa tras la presentación de la película en el Festival de San Sebastián, aquí lo tienes:

Creo que hay esperanza. Si no, no me dedicaría a la Gestión del Talento y al Liderazgo. He estado leyendo con detenimiento el Estudio sobre Clima Empresarial de la Cámara de España en colaboración con Sigma Dos. Nuestros empresarios son optimistas respecto a las perspectivas económicas pero preocupados por los costes.

Las empresas son más optimistas sobre su recuperación individual que  respecto a la del conjunto de la economía española | Cámara de España

El 72’7% de las empresas cree que la actividad económica mejorará mucho o bastante en 2022, frente a un 22’3% considera que las cosas empeorarán. Un sentimiento positivo mayor cuanto más grande es el tamaño de la empresa (economías de escala). El 86’3% piensa que los costes de energía y materias primas aumentarán, el 78¡2% que habrá más inflación y e 63’2% que se incrementarán los costes laborales. Las empresas industriales son más optimistas que las industriales.

Sólo el 40’6% conoce los fondos NextGeneration EU (seis de cada diez los desconoce). En las compañías de más de 250 empleados, el 53’4% los conoce. No hay apenas diferencia entre industria y servicios. Sólo el 30% declara que tiene intención de acceder a los mismos.

¿Dónde están los mayores problemas? Como no te extrañará, en la atracción y selección. El 78’8% confiesa tener problemas para captar y contratar, tanto en producción y operaciones como en marketing y ventas o en logística. Respecto a la formación, en la que se involucran siete de cada diez empresas, la mitad de ellas (49’9%) participa en la FP dual. Nada menos que el 25’5% de las compañías no lo consideran de interés y un 17’5% alega desconocimiento.

Digitalización: es importante para el 76% de las empresas. Las medianas y grandes corporaciones son más conscientes de ello. Las que no, por falta de presupuesto, escasez de competencias y perfiles adecuados. El 42’6% cuenta con aplicaciones de comercio electrónico. El 38% de las empresas tiene una estrategia de innovación, para desarrollo de nuevos productos y servicios (en el 61’7% de los casos), optimización de procesos productivos (60’4%) y organización del trabajo (51’4%).Dos de cada tres empresas reconoce no estar internacionalizada.

Mi gratitud y felicitación a Jose Luis Bonet como presidente de la Cámara de Comercio de España y a la DG de Sigma Dos, Rosa Díaz, por la realización del estudio. Puedes leerlo en https://www.camara.es/encuesta-de-clima-empresarial-post-covid Tenemos mucho que mejorar y debemos hacerlo.

La canción de hoy, ‘Feeling Good’, por Michael Bublé. En la película ‘El buen patrón’, Mi enhorabuena a Zeltia Montes (Saviñao, Lugo, 1979), que ha compuesto la banda sonora de la cinta y vive entre España y Los Angeles.

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