Días de primavera. Ayer, presentación de ‘Cómo Descubrir y Aprovechar el Talento de tu organización’ en Valencia, en la Fundación Bancaja con el Foro de Logística (gracias, Gabino, Mariló, Roberto, Salva y a [email protected] [email protected] asistentes). Mañana, presentación del libro con APD Asturias en virtual (gracias, Ana y equipo) y esta tarde, entrega de los premios Dux de Canal CEO a cuyo jurado pertenezco en su primera edición. Hemos de reconocer a quienes mejor lo hacen. Gracias a Noemí Boza, al presidente del jurado, Manuel Pimentel, y los miembros del mismo.

He leído en la web de Psychology Today el artículo ‘Cómo soñamos nuestro futuro‘ de las profesoras Karen Cerulo (Rutgers University) y Janet Ruane (Montclair State University). En su investigación sobre el “sueño americano”; tan propio de la cultura de los EE UU, se han encontrado con siete creencias erróneas compartidas:
- [email protected] soñamos el sueño americano. No en todas las culturas del planeta hay esa especie de zanahoria, de ambición más o menos desmedida, que tira de las personas (de hecho, Daniel Pink ha demostrado que “el palo y la zanahoria” no funcionan en la motivación).
- Cada sueño es único para cada persona. Estas investigadoras han descubierto que el género, la procedencia, la clase social son determinantes. Los sueños respecto al futuro son limitados: la aventura, la carrera, la salud, el poder, la familia, la filantropía, el autodesarrollo. Los sueños de las mujeres o de las personas de más edad son más optimistas.
- El sueño americano significa movilidad y éxito. Ser millonarios no es el sueño de la mayoría de las personas.
- Tratándose de sueños, el cielo es el límite. Volar, comprarte la Torre Eiffel o convertirte en el próximo Elon Musk no son los sueños típicos.
- Soñar genera igualdad de oportunidades. Los sueños de las minorías étnicas y de las personas de extracción económica más humilde suelen ser más limitados.
- Los malos momentos de la vida modifican nuestros sueños. Las Dras. Cerullo y Ruane han descubierto que los reveses vitales como ser diagnosticados de cáncer o alcanzar la pobreza pueden revitalizar los sueños, aunque no siempre.
- Retrasar los sueños puede secarlos. Depende. Sin soñar el futuro la vida puede dejar de tener sentido.
La imaginación al poder. Mi gratitud a estas profesoras universitarias por sus hallazgos. En ‘Liderazgo Brain-Friendly’, Silvia Damiano (CEO y fundadora de About My Brain) y un servidor hablamos de tres hábitos de Dirección: activar el propósito, elegir las ideas positivas, visualizar el futuro que queremos. Porque los seres humanos tenemos la facultad de proyectarnos en el porvenir y luchar contra la adversidad para cumplir la profecía.

Los sueños activan el compromiso, elemento esencial del Talento, y son clave en el Liderazgo inspirador.
Sueña y lucha, porque te mereces el futuro de libertad, de felicidad y de éxito que deseas.
La canción de hoy, ‘Sueña’, por Luis Miguel.
El trío Eternal grabó su propia versión de la canción, ‘Someday’. Paciencia.